miércoles, 23 de junio de 2010

Eduardo Verástegui: Una conversión en Hollywood

Su película "Bella" trata de este polémico asunto, que ahora se debate en México.
Eduardo Verástegui: valientes y comprometidas declaraciones en contra del aborto
"La legalización del aborto es un holocausto terrible, en el que están desapareciendo "legalmente" millones de inocentes".
"Yo te digo, como Teresa de Calcuta, que los bebés que no quieran, te lo juro, que me los den a mí".
"El valor del ser humano, de la vida, no está en que seas guapo o listo, o retrasado y cojo… ¿Quién limita dónde empieza o acaba el ser humano?".


        El dice que siempre anduvo tras el éxito, pero la verdad es que el éxito siempre anduvo tras él. Desde que Eduardo Verástegui dejara atrás su ciudad de Xicotencatl, en Tamaulipas, a los dieciocho años, este apuesto hombre desarrolló una multifacética e internacional carrera como modelo, cantante y actor, convirtiéndose en uno de los rostros más representativos del "entertainment business" latino. Cuando sintió que había llegado el momento oportuno, comenzó a escalar la cima más alta con la que sueñan la mayoría de los actores: la conquista de Hollywood.
        Nada le hacía sospechar cuando abandonó Miami para instalarse en Los Ángeles que su alma inquieta iba a llevarle por otros caminos más allá de las peligrosas distracciones de la fama. Poco después de sus primeros coqueteos con la gran pantalla, después de doce años de una frenética carrera profesional construida con mucha dedicación y esfuerzo, comenzó a sentirse terriblemente sólo, vacío, sin ilusiones. Así que decidió cerrar sus increíbles ojos verdes a ese mundo de fama que durante tanto tiempo le había deslumbrado y miró hacia adentro. De una conversación acerca de lo que allí vio, surgió esta íntima y sincera entrevista.
        Al borde del océano Pacífico, en un descanso de su imparable promoción en los Estados Unidos de su premiada película "Bella", conversó con ¡HOLA! En exclusiva mientras posaba para nosotros en un precioso atardecer junto al Pacífico.
Tu película "Bella", en la que eres protagonista y productor, ha ganado recientemente el People Choice Award, el premio más importante del Festival Internacional de Cine de Toronto, galardón que han recibido otras películas antes de ganar el Oscar, como "Life Is Beautiful", "Hotel Rwanda", "American Beauty"… Por no hablar del importante Smithsonian Legacy Award recibido por el director, también mexicano y socio tuyo, Alejandro Gómez Monteverde, en la Casa Blanca… ¿Esperabas todo esto cuando comenzaste la aventura de producir esta película?
        Para nada, ha sido impresionante… Aún no me lo creo.
¿Cómo conseguiste involucrar a alguien como Steve McEveety, el productor de "Braveheart" y "The Passion" como productor ejecutivo de tu película?
        Uno de los cuatro socios que conforman mi productora, Sean Wolfington, le conocía y le llamó para pedirle consejo. Cuando Steve vio la película terminada se emocionó y dijo que quería ser parte del proyecto. Fue un auténtico milagro porque él puso en nuestras manos todo el plan de "marketing" que desarrolló con "The Passion", cuando todos los grandes estudios de Hollywood le cerraron las puertas.
¿Habrá un antes y un después en tu carrera tras el estreno en agosto de esta película?
        Sí… Profesionalmente, puedo decir que "Bella" es de lo único que puedo sentirme orgulloso en toda mi carrera. De hecho, cuento mi carrera a partir de ahora. Es la primera vez que siento que hice algo honesto con ella.
Has estado cuatro años prácticamente retirado y ahora apareces con esto… ¿Qué ha sido de ti todo este tiempo?
        Llevo cuatro años inmerso en la creación de esta película… No me sentía nada contento de a dónde iba dirigida mi carrera. Por mis características físicas estaba totalmente estereotipado. Como actor, nunca tienes ni voz ni voto en el contenido de las películas, te limitas a esperar que suene el teléfono y es difícil, mucho más para decir: "¡Ah!, pues este papel no me gusta" o "el argumento no casa con mis principios morales"… Imagínate –dice, suspirando, con esa sonrisa que roba sin remedio el corazón de sus miles de fans–. Yo empecé a trabajar a los dieciocho años… Era muy joven, muy inmaduro, me desenvolví en un ambiente totalmente superficial. Sí, es cierto que me atraía este trabajo por amor al arte, pero era un amor muy egoísta, muy vanidoso… Empecé a hacer cosas como modelo, cantaba en el grupo Kairo, luego hice varias telenovelas como actor, después me lancé como cantante solista… En fin, este medio te seduce, es muy atractivo. Pero con el tiempo, me di cuenta de que no es oro todo lo que reluce. Después de doce años de tratar de encontrar la felicidad persiguiendo unos sueños que crees que van a dártela, después de hacer mi primera película "Chasing papi"…, me sentí totalmente vacío. Ahí empecé a cuestionarme mi vida… Empecé a preocuparme y a preguntarme si realmente estaba invirtiendo mi tiempo en cosas que realmente me importaban. Siempre me fijé en el tipo de papeles en los que ubican a los latinos en Hollywood, solemos ser "el malo" de la película, los bandidos, los traficantes, los ilegales…, los malos… Y si tienes mucha suerte, el "latin lover", el donjuán, que aboga por el concepto machista del hombre que se resume en dos palabras: el mujeriego mentiroso. Y ahí iban dirigidos mis pasos, por ahí venía yo –y lo confiesa con humildad–: en mi carrera y en mi vida profesional. Anduve persiguiendo eso durante muchos años, era mi meta, mi verdad, lo que en la sociedad se ve como lo "cool", en definitiva, lo que yo pensaba que me traería la felicidad…
Pero ocurrió lo contrario…
        Me sentía muy inquieto, muy insatisfecho. Con todo lo que hacía, nada, absolutamente nada me llenaba… Y yo pensaba: "¿Qué me falta? Seguro que cuando haga este proyecto voy a sentirme bien", pero tampoco. Terminaba mi siguiente trabajo y me sentía totalmente vacío. Entonces me ilusionaba con alguna mujer, qué tal si ando con fulanita o menganita, pero toda mi vida soñé con casarme y tener hijos, mientras salía con un tipo de mujeres que yo sabía que por ahí nunca iba a encontrar a mi esposa… Así que llegó un punto en el que me invadió el vacío.
¿Y qué te hizo salir de allí?
        En mi búsqueda por saber qué había más allá de todo este vacío, empecé a cuestionarme las grandes preguntas que todo el mundo se hace alguna vez en la vida: "¿Qué hago en este Universo?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿qué sentido tiene todo esto?"… Y en esta búsqueda empecé a frecuentar otro tipo de gente, otro tipo de ambiente… Verás –dice con simpatía, después de hacer una breve pausa–. Antes yo no tomaba nada en serio. Siempre he sido el rebelde de mi familia. En casa soy el mayor, tengo tres hermanas más pequeñas que yo. Mis padres son gente sencilla, con unos valores morales increíbles, con mucha vida espiritual… Sufrieron bastante cuando dejé mis estudios y casi a escondidas me fui de casa para perseguir mis sueños en el mundo artístico. Les di muchos disgustos. Hasta que un día mi madre se hartó y dijo: "Lo que le digo a este hijo mío, le entra por un oído y le sale por el otro. Donde no he llegado yo con mis palabras y mis consejos, las oraciones que voy a dedicarle toda mi vida terminarán tocando tarde o temprano su corazón". Y se dedicó a rezar por mí. Así que creo que las oraciones de mi madre han tenido mucho que ver en todo esto… –dice riendo–. Ya sabes lo que se dice: "No hay nada más poderoso que las oraciones de una madre por sus hijos". Después de ver mi caso, estoy convencido de ello. Todo el cambio que he experimentado en mi vida, las personas nuevas que se me acercaron en mi crisis, no me cabe duda que han sido fruto de las oraciones de mi madre.
Bueno, tampoco sería tan desastrosa tu vida…
        Desde donde la veo ahora, creo que sí lo era. Yo me preguntaba: "Con todas las posibilidades fantásticas que me ha ido brindando la vida, ¿he hecho algo bueno, algo digno, algo honesto? ¿Estoy sirviendo para algo?". Me di cuenta que había sido un egoísta. Que las cosas que me habían hecho avanzar como un ciego eran la vanidad y la soberbia. Vivía en una contradicción constante: quería hacer cosas buenas y no las estaba haciendo… Quería hacer algo que tuviera significado para mí o para los demás y no lo estaba haciendo. También pensaba: "Si yo siempre he soñado con casarme algún día y tener una familia numerosa… ¿qué voy a encontrarme en este ambiente en el que me muevo que merezca la pena?".
Se aprende de los errores.
        No cabe duda. La vida es una experiencia. Cuando uno no sabe lo que quiere, terminas en cualquier lado. Es muy peligroso. Cuando no sabes dónde vas, acabas en cualquier lugar, accidentalmente, influenciado por un amigo equivocado, un ciego que sigue a otro ciego, y luego dices: "¿Cómo terminé haciendo esto o aquello?, ¿pero qué me trajo hasta aquí si esto no soy yo?".
Y después de ordenar tus prioridades…
        Después de ordenar mis prioridades, volví los ojos a mi carrera. Y sentí vergüenza. Sentí que con el mensaje que había estado lanzando con mi trabajo había ofendido al mundo latino. Entonces me hice algunas promesas, pero estas dos son las más importantes: la primera, no volvería a hacer nada que contradijese mis principios morales, y la segunda, nada que mal representara a mi gente, a los latinos, ni en el cine, ni en la televisión ni en ningún medio. Somos cincuenta millones de latinos en este país, la mayoría mexicanos, donde casi todos tienen familias maravillosas, son honrados, son trabajadores, tienen unos valores fantásticos… Y todo eso, desafortunadamente, no lo vemos reflejado en las pantallas: Hollywood hasta ahora lo ha ignorado porque, como decía antes, siempre nos dan el papel de malos. En ese momento, mi vacío, mi inquietud, desaparecieron. Y supe que estaba encontrando mi camino.
Fue entonces cuando creaste tu productora independiente…
        En mi búsqueda conocí a gente en el medio que tenía pensamientos afines a mí… Todos estábamos sorprendido. Hasta los que después serían mis dos socios más inmediatos, hacía tiempo que tenían inquietudes como las mías de hacer cosas en el medio profundas, con un mensaje, y todas las puertas se les cerraban injustamente por ello. Yo estaba justo en eso. Quería devolver todas las cosas buenas que la vida me había regalado, todas las oportunidades que el Universo me había dado de hacer algo bueno y las había desaprovechado. Quería hacer cosas con sentido. Quería que la gente fuera a ver una película y saliera del cine con una lucecita en el corazón, con ganas de amar más y juzgar menos, inspirados…
¿Qué te dijo tu familia?
        En un principio, claro, fue un cambio tan radical, que se asustaron. Cuando un día aparezco y les digo: "A partir de hoy no voy a hacer nada contra mis principios. Si el precio del cambio es que vaya a terminar trabajando en mi pueblo vendiendo tacos, esto es más digno que lo que he hecho hasta ahora. Si el día de mañana voy a casarme y tener hijos, que mis hijos estén orgullosos de su padre, y si no llega a irme bien, si quieren, que me ayuden a vender tacos en la calle" –dice riendo–. "Eso es un poco exagerado, ¿no?", me dijeron… Pero les expliqué: "Si voy a llevar una vida íntegra, voy a ser radical. No me gustan las medias tintas. O eres un hombre de palabra o no eres un hombre de palabra. Sea quien sea quien esté detrás del mejor proyecto, no voy a hacer nada que vaya contra mis principios, porque, si acepto, es venderme, y volveré a acabar viviendo una mentira".
¿Qué sientes que has aprendido más de tus padres?
        Mi fe. Es un regalo que Dios me dio a través de ellos. De mi padre, la perseverancia. A respetar a los demás. Siempre me dijo: "Sé honesto en lo que hagas, nunca te rindas. De los cobardes nunca se ha escrito nada. Ve siempre hacia delante, nunca mires a nadie con desprecio. Si tienes que mirar a alguien hacia abajo, que sea sólo para tomar su mano y ayudarle si lo necesita…". En fin, unos códigos, unos principios, cosas muy simples, pero muy importantes… De mi madre aprendo a ser humilde, a ser amable. Ella me dice: "No te creas la última "cocacola" del desierto, un corazón humilde es bien recibido en todas partes…". Los dos siempre han velado antes que nada por la unidad de la familia. Siempre recuerdo cómo medio minuto después de las peleas entre mis hermanas, ahí estaban mis padres inmediatamente para hacer las paces, cuidándonos, protegiéndonos… Tuve una infancia sencilla y maravillosa.
¿Qué opinas del debate que hay abierto en México alrededor de la posible legalización del aborto?
        Me siento triste, muy frustrado por lo que está pasando en México hoy en día. Creo que hay una manipulación tremenda en la información que se le está dando al pueblo mexicano. Las leyes no pueden basarse en una mentira, porque el aborto es un crimen. Es un hecho, es algo científicamente demostrado. ¿Qué nos está pasando en la sociedad? ¿Quién no lo ve? Es un holocausto terrible, en el que están muriendo "legalmente" millones de inocentes… Algo tan grave, tan profundo, que va incluso más allá de cualquier filosofía o religión.
Algunas personas piensan que la decisión de abortar corresponde a las mujeres.
        Las mujeres que hagan lo que quieran con su cuerpo… Pero ¿y el bebé? ¿Qué pasa con el cuerpo del bebé, que no tiene voz y no puede defenderse? Hace cien años podía haber dudas, sólo la fe podía alcanzar a pensar que había vida desde el momento de la concepción. Pero hoy en día es algo científicamente demostrado, no hay duda. Entonces… ¿Legalizamos los asesinatos? Además, déjame que te cuente algo muy curioso… La mayoría de las mujeres que llegan hasta ahí no quieren hacerlo… Es algo totalmente antinatural. De hecho, te digo que he visitado algunas clínicas y, cuando platico con las muchachas, la mayoría de ellas sólo llegan ahí aconsejadas por hombres, casi ninguna quiere hacerlo, pero tienen miedo, están asustadas, se sienten solas y sin recursos. Hay que pensar en ayudarles, nada más. Hay que ayudarles a ver otras opciones. Ahora dice, adoptando un tono más serio –aún si cabe–, el que sí sabe lo que está haciendo es el médico. El médico, te lo digo sin complejos, le duela a quien le duela, el médico que practica abortos es un carnicero. Porque él sí estudió, el sí fue a la escuela, él sí sabe lo que hace, él hizo un juramento de defender la vida, y ahí hay vida y él la está terminando, él mete las tijeras y corta cabezas. El aborto va contra todos los principios éticos de la Medicina, y el que lo practica, lo sabe.
¿Y si fuera en las primeras semanas de gestación?
        ¿Antes del tercer mes sí se puede y ya el cuarto no? ¿Dónde ponen el límite? ¿Si le crecieron al bebé las pestañas o no? ¿Hasta ayer sí y hoy no?
¿Qué tal si hay peligro de que el niño nazca, por ejemplo, con el síndrome de Down?
        Pues si empezamos a pensar así, en un momento volveremos al régimen de Hitler. Te mato porque no estás lo suficientemente sano. ¿Qué es eso? El valor del ser humano, de la vida, no está en que seas guapo o listo, o retrasado y cojo… ¿Quién limita dónde empieza o acaba el ser humano? No hablamos de una raza sana, hablamos de la dignidad del ser humano, de la vida… Esa es la verdadera cuestión. Lo demás es una manipulación para discutir lo que por principio es indiscutible. –Piensa unos momentos y añade:– Algunos embarazos llegan fuera del seno de una familia, o no son fruto del amor, o de una violación… Hubo un error, un error muy grave por parte de alguien. Pero para arreglar un error no se comente otro error para taparlo. No puedes hacer o sufrir algo malo y pagarlo con algo peor. Si a algo malo le sumas otra cosa mala, el resultado no va a ser nunca paz y alegría, va a ser algo peor aún. ¿Me explico?
¿Qué le dirías a una mujer que se esté planteando el aborto como solución?
        Que no lo haga, que dentro de su vientre hay un bebé que se muere de ganas de tocar sus mejillas, reírse, decirle mamá y quererla con todo el alma. Que ya existe una vida que está creada para una misión. Que no es de ella, aunque venga a través de ella. Que no es justo bloquearle la visión y el camino. Que el sacrificio que va a hacer para darle esa oportunidad al bebé para que salga adelante la vida se lo va a premiar con un millón de bendiciones. Que tenga esperanza. Que si piensa que la decisión que está tomando es una puerta de salida hacia algo que ella piensa que va a ser mejor, eso es una mentira. No va a ser mejor. Y ya no sólo estoy pensando en el bebé, también estoy hablando de ella. Si yo supiera que ella iba a estar feliz…, pero no es cierto. No hay una mujer que no se haya arrepentido en algún momento de su vida después de atravesar algo así, o que se justifique, pero le haya dejado una huella en el alma para siempre. Que no está sola. Que si necesita ayuda, puede escribir a una organización que he creado para poder ayudarle. Sólo le pido que se informe, yo con gusto le ayudo. Que nos envíen un correo a vida@mantodeguadalupe.com, que con gusto le vamos a escuchar y a ayudar en lo que necesiten. Que recuerden las sabias palabras de la madre Teresa de Calcuta. Que en el aborto hay dos crímenes, el del hijo y el de la conciencia de la madre, y yo te digo, como ella, que los bebés que no quieran, te lo juro, que me los den a mí.
¿Vas a involucrarte en alguna de las manifestaciones previstas en México antes del referéndum?
        Por supuesto. Se está organizando una marcha el día veintidós en el DF a la que es muy posible que me acompañe el propio Steve McEveety. Todo lo que sea con tal de ayudar. Que se legalizara el aborto en México no es ni mucho menos digno del espíritu del pueblo mexicano.

lunes, 17 de mayo de 2010

PROGRAMA DE CATEQUESIS 2010 - 5to. Bachiller


ASIGNATURA: CATEQUESIS

PROFESOR:             Andrés Fernández
AÑO:                        2010
CURSO: 5°               DIVISION: Bachiller “A”

OBJETIVOS GENERALES:
Que el alumno

  1. Conozca qué es lo que la Iglesia dice y actúa en relación a las cuestiones sociales.
  2. Que analice la realidad social, política y económica logrando una mirada lúcida y crítica y una inclusión en sus respectivos sistemas.
  3. Que se reconozca miembro integrante de la sociedad y, dentro de ella, de la comunidad del Pueblo de Dios que como bautizados tienen la misión de ser Profetas en medio de su pueblo.
  4. Que vea, juzgue y actúe socialmente inspirado por el mensaje evangélico y en comunión con la doctrina de la Iglesia.

CONTENIDOS

Unidad Temática Pascual:

-          Cuaresma.
-          Semana Santa.
-          Pascua

Unidad 1: LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

  1. ¿Cómo es el mundo donde vivimos?
  2. ¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?
  3. Fuentes de la DSI.
  4. Contenido esencial de la DSI.
  5. Dimensiones de la DSI.
  6. El cristiano y la DSI.
  7. Los bautizados: miembros (¿activos o pasivos?) de una sociedad y de un pueblo cristiano, la Iglesia.
  8. Aproximación a algunos de los principales documentos de la DSI.

Unidad 2: La Persona Humana y sus derechos

  1. La Persona Humana.
  2. Los Derechos Humanos.
  3. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 3: La Familia

  1. Reflexión sobre el panorama actual de la familia.
  2. Origen e importancia.
  3. La Misión de la familia.
  4. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 4: La sociedad y el Estado

  1. El hombre, ser social.
  2. El bien común.
  3. Razón de la existencia del Estado.
  4. Misión fundamental de la autoridad política.
  5. La defensa de los más débiles.
  6. La iglesia y el Estado.
  7. La democracia.
  1. Sistemas políticos que la Iglesia condena.
  2. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 5: Las ideologías y los sistemas políticos y económicos.

  1. El liberalismo.
  2. Los socialismos.
  3. El marxismo.
  4. El capitalismo.
  5. La globalización.
  6. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 6: La Economía

  1. La economía en la vida del hombre y de la sociedad.
  2. Panorama actual.
  3. La justicia
  4. La injusticia
  5. El Estado y la economía.
  6. La globalización de la economía.
  7. Algunos problemas económicos contemporáneos.
  8. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 7: Nuestra realidad social: tarea y compromiso

  1. Los bautizados: miembros (¿activos o pasivos?) de una sociedad y de un pueblo cristiano, la Iglesia.
  2. Orientaciones prácticas de la DSI para los miembros de la Iglesia frente a la realidad social.

BIBLIOGRAFIA DEL ALUMNO:
-          Brandinelli – Galán, Manual de Doctrina Social de la Iglesia, Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 2006.
-          Claudio Viale, Cuadernillo de Doctrina Social de la Iglesia.
-          Documentos Doctrinales.
-          Biblia del Pueblo de Dios.


CRITERIOS DE EVALUACION:
Se evaluará:
·         Responsabilidad y Contenido: al comienzo de cada clase se preguntará en forma aleatoria sobre lo visto en la clase anterior. El objetivo es evaluar la responsabilidad del alumno y hacer un repaso de la clase anterior y motivar al alumno a que lleve el estudio de la materia al día.
§  Aprendizaje de los Contenidos Conceptuales (evaluación escrita): habrá, al menos, una por trimestre.
§  La actitud del alumno (Nota conceptual): será confeccionada a partir de la actitud y responsabilidad del alumno observada en el cumplimiento de las consignas, el comportamiento en clase, su participación, su disposición ante el aprendizaje y su actitud de respeto hacia sus pares, el profesor y el espacio de aprendizaje.

Al final de todos los trimestres el alumno deberá presentar un trabajo práctico realizado en forma conjunta con otro compañero/a, en el que la consigna central será plasmar propuestas sobre “lo que podemos hacer, como “profetas” de Dios y desde nuestro lugar en particular, ante las situaciones de injusticia y atropellos a la dignidad humana”.

Para cada trimestre se constará de, al menos, tres notas surgidas de las instancias de evaluación y requerimientos antes mencionados.
La evaluación en el período complementario podrá ser escrita u oral.

PROGRAMA DE DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA 2010 - 5to. Cap Lab


ASIGNATURA: DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

PROFESOR:             Andrés Fernández
AÑO:                        2010
CURSO: 5°               DIVISION: Bachiller con Capacitación Laboral “A”

OBJETIVOS GENERALES:
Que el alumno

  1. Conozca qué es lo que la Iglesia dice y actúa en relación a las cuestiones sociales.
  2. Que analice la realidad social, política y económica logrando una mirada lúcida y crítica y una inclusión en sus respectivos sistemas.
  3. Que se reconozca miembro integrante de la sociedad y, dentro de ella, de la comunidad del Pueblo de Dios que como bautizados tienen la misión de ser Profetas en medio de su pueblo.
  4. Que vea, juzgue y actúe socialmente inspirado por el mensaje evangélico y en comunión con la doctrina de la Iglesia.

CONTENIDOS

Unidad Temática Pascual:

-          Cuaresma.
-          Semana Santa.
-          Pascua

Unidad 1: LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

  1. ¿Cómo es el mundo donde vivimos?
  2. ¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?
  3. Fuentes de la DSI.
  4. Contenido esencial de la DSI.
  5. Dimensiones de la DSI.
  6. El cristiano y la DSI.
  7. Los bautizados: miembros (¿activos o pasivos?) de una sociedad y de un pueblo cristiano, la Iglesia.
  8. Aproximación a algunos de los principales documentos de la DSI.

Unidad 2: La Persona Humana y sus derechos

  1. La Persona Humana.
  2. Los Derechos Humanos.
  3. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 3: La Familia

  1. Reflexión sobre el panorama actual de la familia.
  2. Origen e importancia.
  3. La Misión de la familia.
  4. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 4: La sociedad y el Estado

  1. El hombre, ser social.
  2. El bien común.
  3. Razón de la existencia del Estado.
  4. Misión fundamental de la autoridad política.
  5. La defensa de los más débiles.
  6. La iglesia y el Estado.
  7. La democracia.
  1. Sistemas políticos que la Iglesia condena.
  2. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 5: Las ideologías y los sistemas políticos y económicos.

  1. El liberalismo.
  2. Los socialismos.
  3. El marxismo.
  4. El capitalismo.
  5. La globalización.
  6. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 6: La Economía

  1. La economía en la vida del hombre y de la sociedad.
  2. Panorama actual.
  3. La justicia
  4. La injusticia
  5. El Estado y la economía.
  6. La globalización de la economía.
  7. Algunos problemas económicos contemporáneos.
  8. Como “Profetas” en nuestro pueblo, ¿qué podemos decir y hacer ante esta realidad social?

Unidad 7: Nuestra realidad social: tarea y compromiso

  1. Los bautizados: miembros (¿activos o pasivos?) de una sociedad y de un pueblo cristiano, la Iglesia.
  2. Orientaciones prácticas de la DSI para los miembros de la Iglesia frente a la realidad social.

BIBLIOGRAFIA DEL ALUMNO:

-          Brandinelli – Galán, Manual de Doctrina Social de la Iglesia, Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 2006.
-          Claudio Viale, Cuadernillo de Doctrina Social de la Iglesia.
-          Documentos Doctrinales.
-          Biblia del Pueblo de Dios.

CRITERIOS DE EVALUACION:
Se evaluará:
·         Responsabilidad y Contenido: al comienzo de cada clase se preguntará en forma aleatoria sobre lo visto en la clase anterior. El objetivo es evaluar la responsabilidad del alumno y hacer un repaso de la clase anterior y motivar al alumno a que lleve el estudio de la materia al día.
§  Aprendizaje de los Contenidos Conceptuales (evaluación escrita): habrá, al menos, una por trimestre.
§  La actitud del alumno (Nota conceptual): será confeccionada a partir de la actitud y responsabilidad del alumno observada en el cumplimiento de las consignas, el comportamiento en clase, su participación, su disposición ante el aprendizaje y su actitud de respeto hacia sus pares, el profesor y el espacio de aprendizaje.

Al final de todos los trimestres el alumno deberá presentar un trabajo práctico realizado en forma conjunta con otro compañero/a, en el que la consigna central será plasmar propuestas sobre “lo que podemos hacer, como “profetas” de Dios y desde nuestro lugar en particular, ante las situaciones de injusticia y atropellos a la dignidad humana”.

Para cada trimestre se constará de, al menos, tres notas surgidas de las instancias de evaluación y requerimientos antes mencionados.
La evaluación en el período complementario podrá ser escrita u oral.

viernes, 23 de abril de 2010

LA ADOPCIÓN DE EMBRIONES

Clarín: 5 de febrero del 2010
Por: Georgina Elustondo





Sobrantes de parejas que hicieron tratamientos de fertilidad, miles de embriones congelados en centros privados se ofrecen sin que el Estado intervenga. Los dilemas éticos. Casos y reflexiones, los nuevos caminos hacia la paternidad




Les pasó lo que les pasa a muchas parejas que se ven obligadas a jugarse en un consultorio el sueño de un hijo: con el correr de los años, Ana y Ariel se fueron deshaciendo en un puñado de funciones, cálculos y valores de laboratorio. Ariel pasó a ser un "factor masculino severo" (un hombre sin espermatozoides en su semen); Ana, una mujer de treinta y largos, con el reloj biológico en contra; el vínculo, un desencuentro. "No había con qué -repasa ella-. Tras años de tratamientos, la sentencia de muerte también alcanzó a mis ovarios y quedamos empatados: pareja estéril, sin otro horizonte que la adopción. Jamás imaginé que algún día estaría pujando en una sala de partos para conocer a mi hijo".

El "milagro" que describe esta pareja de Lanús se llama embriodonación y es una técnica de reproducción asistida poco promocionada pero cada vez más frecuente en el país. Una práctica que avanza regalando vida donde no la hubiera habido, pero en un marco de absoluta anarquía, sin ningún tipo de regulación del Estado.

"La donación de embriones es una excelente opción para parejas con varios fracasos en tratamientos de fertilidad, para mujeres de más de 40 sin pareja o para matrimonios que dependan de la donación de óvulos o espermatozoides y prefieran recibir un embrión para encarar el embarazo en igualdad de condiciones respecto a ese hijo", explica la doctora Stella Lancuba, del Centro de Investigaciones en Medicina Reproductiva. A la vez, es más barato: el procedimiento puede costar entre 10 y 30 por ciento de lo que sale un tratamiento de fertilidad, que oscila entre 12.000 y 16.000 pesos, y que las obras sociales y prepagas no los cubren: en Argentina la esterilidad no se considera una enfermedad.

Existen dos tipos de embriodonación: la tradicional, que es la donación de embriones criopreservados de pacientes que resolvieron no usarlos y dejarlos a cargo de la clínica; y una modalidad nueva y creciente que es la recepción de un embrión, en general en fresco, fecundado con ovocitos y espermatozoides de donantes voluntarios y anónimos, pero chequeados: "Se les hacen estudios infectológicos, inmunológicos y genéticos para garantizar al receptor ciertos estándares de salud o la ausencia de enfermedades hereditarias, y se seleccionan los donantes en función de la apariencia física de la pareja que los demanda. La gente no tiene por qué adoptar a ciegas", explica el doctor Roberto Coco, al frente de Fecunditas. En algunas clínicas, hasta preguntan a los receptores si prefieren alguna religión.

Nada de eso les dijeron a Ana y Ariel, cuando se entregaron a la propuesta del doctor Fernando Neuspiller, del IVI Buenos Aires. Sólo les dieron dos certezas: "ni africano ni oriental". Un mes después, Ana le rogaba a la telefonista que se volviera a fijar: "¿Es positivo?". Sí, serían papás. Iván nació en octubre de 2008. Su mamá fue a la cesárea como a una fiesta.

Son muy pocos los centros que no congelan embriones. La mayoría lo considera una práctica imprescindible para "trabajar bien" en fertilidad asistida. "Tratamos de hacerlo cada vez menos para esquivar dilemas éticos y eventuales problemas legales, pero si no congelamos debemos hacer el tratamiento completo en cada intento, exponiendo a la pareja a un mayor dolor físico, más estrés y más costo", dice Claudio Chillik, presidente la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva y director del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción, donde custodian 2.500 embriones en recipientes con nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero.

Aunque hace veinte años que los tratamientos de fertilidad implican el congelamiento de embriones, en Argentina ninguna ley regula esta práctica. El Estado sólo intervino una vez, a partir de una medida cautelar presentada en 1993 por el abogado Ricardo Rabinovich para que se "protegiera" a los embriones congelados. El juez Miguel Güiraldes entendió que debían respetar los "derechos personalísimos de los embriones", y nombró a Rabinovich "tutor especial" de todos. En 1999, la Cámara Civil confirmó el fallo y ordenó al Gobierno porteño que hiciera un censo semestral de los embiones congelados e identificara a sus padres. Los centros de fertilidad apelaron y la causa quedó parada hasta 2006, cuando Rabinovich fue reemplazado por una defensora de menores que aceptó mantener bajo reserva la identidad de los padres. Según el primer fallo, antes de realizar cualquier donación habría que avisar al juzgado. Pero allí dicen que jamás recibieron ningún pedido.

Nadie sabe tampoco cuántos embriones congelados hay en el país. "Es un dato imposible de obtener. Todos los días se congelan y descongelan embriones", explica Marcos Horton, al frente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva. En 2006, cuando la Justicia ordenó el primer censo, ocho clínicas enviaron sus datos: había 12.000, sólo en Capital. "Es un número probable, pero no lo sabemos. Sólo sabemos que cada año se hacen 7.500 fertilizaciones in vitro. Como en un tercio se congelan embriones, podemos hablar de unos 2.000 procedimientos de criopreservación por año", dice Horton, y aclara: "Eso no quiere decir que todos esos embriones sean viables ni que estén abandonados. No es tan común que haya embriones para donar", asegura.

Los expertos coinciden en que cada vez se congela menos, porque las técnicas mejoraron. "Antes, el 50% de las parejas que hacía una in vitro guardaba embriones. Hoy sólo los hace el 20%, y la tasa de embarazo es mucho mayor", precisa Lancuba. Congelar embriones cuesta unos mil pesos, a los que hay que sumar unos 300 dólares anuales de mantenimiento.

Por supuesto, hay mucho para celebrar. La ciencia avanza sembrando vida donde mandaba la infertilidad. Pero cuando la naturaleza dice no, generar vida con el propio cuerpo depende, en muchos casos, del tamaño de la billetera. "¿Qué es más importante para ustedes, un hijo o un auto?", cuentan Ana y Ariel que les dijeron tras el fracaso del tercer tratamiento. "Llegué a laburar de asistente en uno de los centros para obtener un descuento. Me sentí humillada. Tuve que llevar hasta el resumen anual de la tarjeta para demostrar que no podía pagar tanto. Los médicos están en un lugar de mucho poder. Te cobran 200 pesos la consulta, tienen arreglos con las farmacias que venden la medicación, que es carísima, y casi nadie te da factura por nada", revela Ana.

En la mayoría de los centros, las parejas que congelan embriones se ven obligadas a firmar un consentimiento informado en el cual aceptan su donación si deciden no usarlos o si dejan de pagar la cuota anual de mantenimiento. "Antes de criopreservar embriones pedimos que dejen por escrito si los usarán más adelante o los donarán. El 80 por ciento acepta donar", cuenta Lancuba. En otros lugares, el consentimiento informado es cosa del pasado. "Yo no estoy a favor de la donación de embriones excedentes, aun si la pareja lo dejara por escrito, porque esos documentos se firman en momentos de fuerte asimetría entre médico y paciente", dice Coco. Ningún centro brinda cifras respecto de cuántas parejas "abandonaron" a sus embriones.

"Nosotros no pensamos en el después. Queríamos tener un hijo y en 1999 encaramos los tratamientos con una mirada de corto plazo", cuenta Mariela, de Devoto. En el segundo intento lograron ocho embriones de excelente calidad. Tuvieron mellizos. "Con el tiempo resolvimos que la familia llegaba hasta ahí. No teníamos posibilidades económicas para tener otro hijo", repasa. La crisis de 2001, cuenta, los destruyó. "Pasamos varios años sin pagar el mantenimiento de los embriones, que de 300 pesos por año subió a mil", confiesa Mariela. En 2007, los llamaron de la clínica para avisarles que debían 1.500 dólares. "Si no los pagábamos, los embriones quedaban a cargo de ellos para donación y la deuda se condonaba. Fue duro, pero aceptamos."

"Todo es muy confuso", resume el doctor Coco. "A partir de lo resuelto en el caso Rabinovich, los embriones almacenados no pertenecerían siquiera a sus progenitores; mucho menos, entonces, a los centros que los tenemos almacenados. Es ridículo. Hace dos años, una familia dijo que quería donar y les pedimos que consultaran a la Justicia. Nunca respondieron", asegura. Por el vacío legal, algunos centros suspendieron la embriodonación. "En Cegyr hace 3 años que no lo hacemos. Seguimos congelando y los padres firman el consentimiento autorizando una posible donación, pero no la concretaremos hasta que el tema legal esté claro", explica Chillik.

Mientras tanto, los embriones se congelan, se guardan, se donan, se investigan y se descartan bajo la más completa anarquía o al amparo de autorregulaciones éticas que se imponen la mayoría de los médicos y clínicas de fertilidad. Es tal el nivel de incertidumbre que ni siquiera hay palabras para nombrar tendencias y prácticas cotidianas. El abogado Roberto Arribere, especialista en bioética, explica que es incorrecto incluso hablar de donación. "Cuando se trata de material biológico que es fruto de los procesos derivados de las nuevas técnicas de reproducción se habla de 'dación'. Es un acto unilateral, que no requiere aceptación previa por parte del receptor. Tampoco los embriones son 'adoptados', porque estaríamos hablando de una adopción prenatal y, según la Constitución, sólo se pueden adoptar nacidos vivos", explica. A su vez, en Argentina la madre es la que da a luz, la que pare. Entregar un embrión, por tanto, es ceder para siempre la maternidad.

En ese marco, la donación de embriones plantea nuevos desafíos al derecho a la identidad. En Argentina nadie sabe qué ocurrirá en el futuro, cuando una norma establezca derechos y obligaciones. "Todos los sistemas de dación provenientes de bancos de donantes se basan en el anonimato recíproco entre dadores y receptores, para evitar futuros reclamos por desconocimiento de paternidad o posibles derechos alimentarios y sucesorios. Por eso el consentimiento informado es clave. El mayor problema se presenta en los casos en que la dación no proviene de donantes de bancos sino de familiares o personas conocidas, porque a la cuestión legal se suma el entrecruzamiento de roles familiares o sociales", dice Arribere.
Según el abogado, "la tendencia predominante reconoce que los receptores y los hijos nacidos a partir de la embriodonación tienen derecho a conocer una información general de los donantes que no incluya su identidad. Pero ante una situación de peligro para la vida o la salud del hijo, o cuando sea necesario para el esclarecimiento de un delito, la identidad de los donantes puede ser revelada, sin que eso cree una relación jurídica entre ellos", explica.
El tema de la identidad desvela a los padres receptores. "¿Cómo contarle a Iván la historia de su concepción?", se angustia Ana. "Le vamos a decir la verdad porque le pertenece, saber es su derecho. Pero todavía no acordamos qué vamos a decirle", confiesa Ariel. ¿Cómo explicarle que su cuerpo tiene los genes de otra pareja, pero que estuvo en la panza de Ana y tomó su teta durante un año? ¿Es adoptado? ¿Importa?

Las lagunas legales llenan de fantasmas a los padres receptores. Desde que nació Iván, por ejemplo, Ana nunca lo llevó a Capital. Teme, dice, encontrarse con algún chico muy parecido y que sus padres sospechen que Iván es fruto del embrión que alguna vez donaron. "Es una tontería, ya sé, pero ¿cómo combato ese miedo?"




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